jueves, 7 de abril de 2011

Cambiando el "status quo"


No sé si se haya dado cuenta de lo siguiente: Todos en algún momento de nuestras vidas pretendemos cambiar algo, vamos por ahí tratando de criticar el gastado “status quo” buscando aquello que nos molesta y que por lo que nuestra lógica dicta merece ser mejorado.

Vivimos en una época trascendental: Si nos damos cuenta no compramos una jersey de nuestro equipo favorito sólo por vernos bien, sino porque marca un estilo de vida, porque generamos comentarios a partir de la percepción de las personas a nuestro alrededor.

Como consumidores no nos interesa tanto si un disco contiene diez, quince o veinte canciones, nos importa realmente estar conectados con los que consideramos iguales a nosotros porque comparten nuestro gusto por la música de tal o cual artista.

Se nos ha dicho por mucho tiempo que los medios de comunicación son entes malignos, que hipnotizan y que por supuesto son adictivos. Ellos se enfocan en elaborar una idea, una vez que la tienen utilizan los mecanismos necesarios de propaganda para convertirla en éxito, el modelo sigue siendo funcional, pero las baterías se acaban. ¿Dónde está el repuesto?

Estos cambios que experimentamos nos han hecho ver que no necesariamente debemos tener dinero o gozar de las relaciones con los jerarcas de las instituciones para ser líderes, se suponía que con la llegada de internet el entorno iba a ser mucho más cómodo y homogéneo pero incurrimos en un error, todo porque ahora los grupos emergen de las sombras, hay gente que quiere ser escuchada o al menos respetada.

La percepción está cambiando: No se trata de lo que políticos o empresarios puedan hacer para cambiar a la industria, la economía o el modo de hacer política, se trata de nosotros y de lo que podemos hacer para llegar al siguiente nivel.

Grupos musicales como Los Beatles no inventaron a los jóvenes, pero intentaron ser líderes. Encontraron un nicho de mercado que en la fachada se veía desorganizado, pero que a través de sus canciones encontraba una salida o una especie de apoyo para la esperanza.

El mérito de agrupaciones como Kiss, Queen o Aerosmith es que miraron de frente al status quo para gritarle ¡No te soporto!
La idea general es completamente simple si la vemos como un proceso sistémico: Se trata de contar historias para ese público que anhela escucharlas, podemos conectar irremediablemente con la gente, esto nos llevará a crear un movimiento, y si movemos bien nuestras piezas, con ello generaremos un cambio.

Estoy a su disposición por las siguientes vías de comunicación para que ubique, comente y critique los contenidos de esta publicación:


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