El deporte y la televisión han llegado con el transcurso del tiempo a establecer un matrimonio en el que mientras una parte da popularidad, otra da audiencia.
El carácter informativo de la televisión se transformó y se trazó la idea de entretener a la familia para tratar de contribuir en las relaciones de los integrantes de lo que muchos llaman “el núcleo de la sociedad” (la familia).
El poder de la televisión es grande o pequeño, tanto como uno lo quiera ver, pero es innegable que es, finalmente, el medio de comunicación que mayor difusión da a festivales, juegos olímpicos, mundiales de futbol y un sin fin de competencias.
Así, por ejemplo, el Súper Bowl es un monstruo con una gran maquinaria por dentro que genera en el aficionado morbo extra:
Ver el espectáculo de medio tiempo, con toda la parafernalia posible, rindiéndose ante la NFL que le ofrece al artista del recuerdo o al artista del momento para lograr, tal vez sin quererlo, rebasa al evento deportivo en sí.
Fue un miembro de la familia McMahon, dedicada a la actividad del pancracio si mal no recuerdo, quien dentro de un comunicado de prensa emitido por la WWE expresó lo siguiente: “La WWE es el mejor valor en el mundo del entretenimiento. Damos más “acción” por tu dinero en los eventos en vivo con más de tres horas garantizadas de emociones, no knockouts o rendiciones de un minuto, como en el Box”.
Esta aseveración no está para nada alejada de la realidad porque el emporio estadounidense ofrece emociones, ofrece contacto cuerpo a cuerpo cuando la lucha libre mexicana ofrece lances, “mortales” y llaveo.
El deporte es un fabuloso espectáculo de masas, una fiesta esperada por muchas personas, de la que dependen también muchas personas. Es un gran negocio que genera dinero más allá del terreno de juego.
Usted se preguntará ¿Por qué Alex García escribe acerca del deporte como espectáculo? Porque parece interesante el hecho de que la ONEFA no despega, y porque es interesante que con todo el marketing detrás, el futbol mexicano no se posicione mejor en el ranking.
Porque el deporte debería ser un espectáculo sin la necesidad de tener frente a nosotros una mujer sexy o al típico comediante para que nos mantengamos frente a los canales tradicionales.
http://twitter.com/AzoteOficial
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