Cuando hice un balance de lo que había visto tanto en Tv Azteca como en Televisa me fui de espaldas: Primero porque como todos los años tratan de mostrar que tienen a los mejores analistas, que cubren la mejor información y tratan de convencernos de que el humor está perfectamente ligado con el deporte. Pero eso ya lo sabíamos ¿cierto?
La cuestión es que ambas empresas, -que a mis ojos no están en competencia realmente porque por principio de cuentas una es más añeja que otra- tienen grandes carencias pero también sobresalientes virtudes.
¿Se ha puesto a pensar qué será de Mateo “El Reporterito” dentro de unos años? Ahora funciona de maravilla: siempre que un niño sale a cuadro, la pantalla nos transmite, tal vez por imposición del medio a la personificación de la inocencia y lo único que falta es notar la presencia de un arcoíris fulgurante dentro del televisor, pero Mateo no puede escapar al embate de los años y el encanto del que es poseedor entre otras cosas por hablar múltiples idiomas se va a ir acabando.
Es tiempo de pensar en la profesionalización seria del muchacho sin exponerlo de más y con ello minar su imagen. Me parece que es tiempo de arroparlo verdaderamente si lo que quieren es representar una verdadera opción a nivel deportivo, informativo y por supuesto en lo que al entretenimiento del televidente se refiere.
La gente creativa que trabaja para la empresa de San Ángel (este jugador de un papel importante en las telecomunicaciones) debe hacer sentir su fuerza mediante ideas viables que fomenten una percepción generalizada de liderazgo, cosa que logrará si empiezan por darle fogueo a las nuevas caras como Mateo.
Es tiempo justo para mirar cuatro años adelante, romper viejos paradigmas y sustentar el poder que se presume haciendo uso de la razón, también de la capacidad organizacional y del empuje que desde hace décadas los pone en las vitrinas como líderes.
Si algo tendría que aprender Televisa de otros canales, aunque el esfuerzo y recursos humanos de éstos últimos vayan dirigidos a otro tipo de públicos, es el hecho de dar confianza a sus talentos para desempeñar roles que bajo ciertas convenciones no serían aptos en buena medida para su edad.
No se trata de forzar a los talentos que tienen frente a cuadro y hacerlos crecer, pero tampoco de guardarlos y mandarlos al olvido, por el contrario creo que lo importante es manejar un proceso que tenga como directrices el desarrollo, la solidez y como ya lo comenté anteriormente la profesionalización.
Ayudándome de los beneficios que nos otorgan las populares redes sociales he abierto un espacio para que exista una comunicación más cercana entre usted y yo.
Aquí los lugares a los que puede hacer llegar sus comentarios:
http://twitter.com/AzoteOficial
http://www.facebook.com/pages/Alejandro-Garcia-Rueda/343310899017?ref=ts
La cuestión es que ambas empresas, -que a mis ojos no están en competencia realmente porque por principio de cuentas una es más añeja que otra- tienen grandes carencias pero también sobresalientes virtudes.
¿Se ha puesto a pensar qué será de Mateo “El Reporterito” dentro de unos años? Ahora funciona de maravilla: siempre que un niño sale a cuadro, la pantalla nos transmite, tal vez por imposición del medio a la personificación de la inocencia y lo único que falta es notar la presencia de un arcoíris fulgurante dentro del televisor, pero Mateo no puede escapar al embate de los años y el encanto del que es poseedor entre otras cosas por hablar múltiples idiomas se va a ir acabando.
Es tiempo de pensar en la profesionalización seria del muchacho sin exponerlo de más y con ello minar su imagen. Me parece que es tiempo de arroparlo verdaderamente si lo que quieren es representar una verdadera opción a nivel deportivo, informativo y por supuesto en lo que al entretenimiento del televidente se refiere.
La gente creativa que trabaja para la empresa de San Ángel (este jugador de un papel importante en las telecomunicaciones) debe hacer sentir su fuerza mediante ideas viables que fomenten una percepción generalizada de liderazgo, cosa que logrará si empiezan por darle fogueo a las nuevas caras como Mateo.
Es tiempo justo para mirar cuatro años adelante, romper viejos paradigmas y sustentar el poder que se presume haciendo uso de la razón, también de la capacidad organizacional y del empuje que desde hace décadas los pone en las vitrinas como líderes.
Si algo tendría que aprender Televisa de otros canales, aunque el esfuerzo y recursos humanos de éstos últimos vayan dirigidos a otro tipo de públicos, es el hecho de dar confianza a sus talentos para desempeñar roles que bajo ciertas convenciones no serían aptos en buena medida para su edad.
No se trata de forzar a los talentos que tienen frente a cuadro y hacerlos crecer, pero tampoco de guardarlos y mandarlos al olvido, por el contrario creo que lo importante es manejar un proceso que tenga como directrices el desarrollo, la solidez y como ya lo comenté anteriormente la profesionalización.
Ayudándome de los beneficios que nos otorgan las populares redes sociales he abierto un espacio para que exista una comunicación más cercana entre usted y yo.
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