Misión ¿Concluida?

Nuestra república vive momentos significativos más allá del modo en que rueda un balón de futbol por tierras sudafricanas, somos parte de tiempos trascendentales dentro de un contexto que nos lleva a evaluar qué hemos cambiado dentro de nuestro esquema nutrido de diversos niveles (económico, político y social por mencionar algunos) 

Los aparatos políticos siguen funcionando, -y queriéndolo o no- dotan de cierta “estabilidad” a este país que ha sufrido duras embestidas gracias, entre otras cuestiones, a la recesión económica y al crimen organizado. 

Eso sí. La misión aún no puede ser categorizada como concluida, y no puede serlo porque todavía existe esa percepción oscura de que se vulnera a las clases populares privilegiando los deseos de la cúpula en el poder. 

Creo que el país se encuentra minado por intereses de orden personal: Encuentro leves similitudes con la antigua Roma, aquella que empezó a perder todo bajo el mando de Julio César, que buscaba ampliar la jurisdicción de su autoridad. 

En la antigua Roma, por ejemplo, el Senado le otorgó a Julio César –tal vez sin quererlo– la facultad de perpetuarse en el poder durante diez años ante una amenaza fantasma, y cuando ya no fue útil simplemente fue asesinado por defensores de la república, misma que no existiría para los críticos de ésta actualmente puesto que no hay alguien que se disponga a unir criterios en pro del bien común. 

No había visto que los cuerpos legislativos de esta era ejercieran de manera activa algunas de sus atribuciones, para lograr con esto evidenciar su asunción frente al ejecutivo en turno y poner en tela de juicio cada acción emprendida por éste último. 

Para obtener el poder es necesario persuadir sin que esto presuponga una imposición de ideas y/o acciones, se trata de que pensemos lo mismo mediante el previo entendimiento del acontecer actual visto desde una perspectiva objetiva, que no se deje llevar por el uso de la fuerza sino por el de la razón. 

Ahora cabe cuestionarse ¿Eso es todo lo que van a ofrecer? Hay demasiadas preguntas que parecen no tener respuesta oportuna ¿Qué mecanismos proponen para fomentar la inversión? Es hora de pasar a las propuestas, a la creación de negocios, fábricas y de una infraestructura sólida que nos sirva de impulso para obtener un mejor futuro. 

Lo invito a romper barreras entre escritor y lector. Tomando en cuenta la popularidad de las redes sociales he querido abrir un espacio para que sea usted quien me deje sentir sus comentarios y opine con respecto a los contenidos de esta columna. 

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