miércoles, 16 de febrero de 2011

Golpeteo Mediático



La sociedad tiene derecho a saber y los comunicadores (así como los que creemos serlo) no debemos perder el ansia por desarrollar nuestra labor que trasciende en hacer meramente un trabajo informativo.

La televisión no se crea ni se destruye, sólo se transforma. El problema es preguntarnos ¿En qué? A la generalidad que nos circunda no le gusta tanto pensar, mucho menos hacer un análisis, por ende también la sociedad se ha “vendido” a sí misma como poco crítica y carente en algunos casos de intuición.

Números van y números vienen. Constantemente se dan hallazgos lo mismo de manera superficial o minuciosa.

Y nosotros, limitados ante el manejo y presos del “ente maligno” llamado duopolio, no logramos entender que una nota que podría figurar en publicaciones del corazón tiene un trasfondo real:

¿Qué hace tan polémica la compra de un departamento o de una casa? ¿Por qué tanto “golpeteo” mediático hoy? Tal parece que la difusión de este tipo de información pretende ser una especie de recurso que erija al medio (o a los medios, siendo en este caso dos los protagónicos por el manejo de cifras) como objetivos y medianamente creíbles más allá de la información que, por supuesto, viste el personaje político al que se hace referencia.

No es, apreciable lector, el momento de hacer juicios de valor, mucho menos desgarrarse las vestiduras.

Insisto, si bien es cierto que por ser un personaje público éste atrae los reflectores, la polémica y por supuesto el morboso escrutinio del ciudadano deberíamos situarnos en el verdadero contexto que envuelve a la nota.

El discurso manejado ha sido incierto, manejando ambigüedad que deja entrever oscuros intereses en el trasfondo de la información misma, sí, como en la mayoría de menesteres que tienen que ver con el ámbito político, reitero así mi pregunta ¿Por qué tanto “golpeteo” mediático hoy?

Aquí las ligas donde usted puede darme su comentario, su crítica y su análisis.


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