¿Son los menos?

Han muerto ya un número importante de civiles y los reclamos no se han hecho esperar. Ante el creciente descontento, Felipe Calderón afirma que aunque las bajas son penosas simple y sencillamente “son las menos”.

Es necesario apuntar algo importante:
El mensaje no fue ni el mejor ni fue el idóneo, porque no se supo fusionar el discurso trabajado hasta el cansancio con el discurso sensible que debiera caber ante la situación que se atraviesa.

Hay un problema serio en la emisión de los mensajes que pueden ser buenos pero parecen malos, de hecho si somos muy quisquillosos podemos decir que las más recientes declaraciones que vienen del ejecutivo federal son más que desafortunadas.

Son cosas a las que uno pone (o debería poner) atención: Encima de que parece minimizar las muertes, hace una especie de distinción entre los turistas y los civiles haciendo ver que el turista pertenece a otro escalafón.

La sociedad no muestra estática, creo que eso es de sobra conocido, la gente reclama atención y desea una explicación coherente que sea capaz de convencer a todos por igual.

Sabemos que su preparación académica fue de las mejores, pero es necesario ser cauteloso y pasar de ser un egresado de tal o cual escuela para convertirse en el mandatario que su país requiere.

No es el lugar, y mucho menos el tiempo para hacer generalizaciones apresuradas, los números demuestran que hay cierto descontento por esta llamada “guerra” que ha emprendido la actual administración.

Ya lo mencionaba anteriormente: Es momento de que se re plantee la compra-venta de ideas en torno a este tema que es delicado por naturaleza, si el gobierno federal se duerme en sus laureles y no hace nada por ejercer la autocrítica para salir de enredos como éste entonces seguirá tropezando.

Si se busca “maquillar” una realidad para demostrar que no estamos tan mal, que volamos bajo pero que no nos hemos caído, hay que decir que el modo en que se ha manejado la estrategia deja mucho qué desear.

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